La resonancia cósmica – por el Maestro Lucio Álvarez Ladera

 

“La resonancia cósmica del espíritu del gran designio universal activa aiki. Utilizad la resonancia cósmica para generar un poder ilimitado, para discernir el universo, para regresar al corazón del universo, para convertiros en el universo. El gran designio del universo existe en vosotros y moldea vuestra verdadera forma.

La resonancia cósmica del universo os permite unificar el cuerpo y la mente. Por ende, este espíritu puede unir los corazones de todas las personas de este mundo…

Para llegar a dominar la utilización de la resonancia cósmica del espíritu del universo, debéis situar vuestros corazones en el bien y establecer vuestro verdadero ser. Para esto, en Aikido disponemos de las técnicas misogi. Las técnicas misogi cultivan el gran espíritu del amor, protegen los principios divinos y dan sentido a la vida”. (O Sensei)

Ayer (para cuando leáis esto: el otro día) abrí ‘Las enseñanzas secretas del Aikido’, al azar, sin buscar nada en particular, simplemente porque necesitaba que algunas de las palabras del Fundador, cualquiera, me refrescasen la mente y el corazón; y el libro se abrió por la página treinta. Los primeros y los últimos párrafos de esta página llamaron inmediatamente mi atención… Mejor dicho, los últimos y los primeros. Porque así fue el orden: mi vista se fijó en estos antes que en los otros.

Y es con ellos, con los últimos, es con los que encabezo estas planas… Seguramente las acabaré con los primeros… Ya se verá.

¡Qué maravilla! ¡Qué profundidad! ¡Qué riqueza! Todo queda aclarado. El Gran Arcano desvelado. Nada más hay que saber, nada más hace falta.

¡La Resonancia Cósmica del Espíritu del Gran Designio Universal! Esa es la clave de todo. Ella es el único camino. No hay otro posible. Podremos llegar a él de mil y una formas, pero sólo su camino es el verdadero. Podremos denominarla con cien mil nombres aparentemente distintos: Logos, Tao, Verbo, Música de las Esferas, Espíritu Santo, Shabad, Kototama…, pero solo estaremos nombrando a esa vibración, a ese sutilísimo sonido, a esa resonancia. No hay más camino que la resonancia cósmica, ella es la que genera el mayor poder, el poder ilimitado de crear y, en nosotros, el poder ilimitado de entender, de discernir el universo. No solo el universo físico, limitado y finito: el UNIVERSO físico, mental y espiritual, eterno e ilimitado. La resonancia cósmica genera el poder ilimitado que nos permitirá volver al corazón del UNIVERSO, de convertirnos en el UNIVERSO, en la propia Resonancia Cósmica del Espíritu del Gran Designio Universal. Ella genera aiki el poder de la unión, la atracción de los ‘opuestos’, el lazo de energía que une lo que está, aparentemente, separado y da equilibrio al cosmos y lo sustenta. El Gran Designio Universal está en nosotros y su fuerza, la Resonancia Cósmica, moldea nuestra verdadera forma, la sutil, la que no tiene forma, la que se da al unir cuerpo, mente y alma en el Espíritu del Gran Designio Universal; o sea, en la mismísima Resonancia Cósmica. En otras palabras: Dios uniéndose a sí mismo en sí mismo por medio de sí mismo.

“Los seres humanos realmente contienen todo el universo en sus cuerpos, pero cada individuo necesita darse cuenta del principio de “retorno al uno”. La expresión “retorno al uno” es la clave de la realización”. (O Sensei).