• Abierto
  • Anónimo
    Inactivo
    25 octubre, 2016 a las 00:05 #3627

    Gracias Sami, he leído el artículo.
    Ahora entiendo lo dicho…, aunque me cueste creerlo.
    Tengo un grandísimo trabajo que realizar con mi «Ego»; mi gran enemigo.
    Gracias por tanto.
    Abrazos Luis

    Lucio Álvarez
    Invitado
    Entradas: 180
    26 octubre, 2016 a las 11:12 #3632

    ¡Gracias amigo! Muy bueno y muy preciso tu artículo. Merece una lectura seria y detenida. Se te echaba de menos en la página… y se te echa en el tatami. Espero dejar de echarte de menos en él muy pronto.
    Ganar espacio al ego es, una necesidad imperiosa en nuestro proceso evolutivo y es uno de los propósitos fundamentales del Aikido. Digo uno, porque hablando desde la dualidad el primero es la Unificación con la Esencia, con el Kototama. Pero como una cosa no puede darse sin la otra, en realidad son lo mismo.

    Un abrazo

    Lucio

    Diego
    Invitado
    Entradas: 180
    28 octubre, 2016 a las 00:59 #3635

    Qué mágica aparición en este lugar. Claro que se te echa de menos!!!

    Muchas gracias por este artículo que siempre ayudará a abrir un poquito más los ojos (es este casona cerrarlos y mirar…). Me parece que tu estilo narrativo a descriptivo es tan puro y refinado que está realmente escrito por el alma y desde el alma.

    Qué difícil restarle hueco al ego. Y que bello poder ganarlo en conciencia.

    Yo el ego, querido amigo, lo llevo anclado a mí. Imposible librarme de él. Di-ego… (Chiste malo, pero mi ego me decía que debía hacerlo…)

    Me reitero, muchas gracias, Sami.

    Saludos

    Diego

    Fernando Fernández (Villalba)
    Invitado
    Entradas: 180
    30 octubre, 2016 a las 22:25 #3636

    Bonito artículo, sí señor. Muy bonito.

    Ay madre! El ego, Sami, el ego. Qué lucha! En cada momento, todos los días de nuestra vida.

    Pero, ¿hasta dónde llega el ego? ¿Qué es ego y qué es, simplemente, un acto normal dentro de nuestras propias vidas?

    Al igual que el respeto, ¿Hasta dónde es respeto y pasa a ser, por ejemplo, mansedumbre o servidumbre?

    Madre mía, que difícil. ¿Cómo lograr el equilibrio?

    Yo, por si acaso, prefiero, en los dos casos, que sobre y no que falte.

    Un abrazo.

    Lucio Álvarez
    Invitado
    Entradas: 180
    31 octubre, 2016 a las 10:17 #3637

    Disculpa que intervenga en tus cuestionamientos Fernando…

    En la exposición de Sami está claramente incluida la respuesta a cualquier duda: A más consciencia menos ego. Así de claro.
    En cualquier caso, ¿cómo se consiguen el acrecentamiento y el predominio de la consciencia? Tratando de mantener una actitud concentrada en todo momento -zanshin-. Esto solo requiere de práctica. Practicar y practicar con firmeza y constancia hasta que la concentración se haga hábito.
    Practicar pero sin violencia, sin brusquedad, sin entrar en combates sicológicos que siempre favorece la expansión del ego. Cuando aparezca la duda, concentración; si la ira, concentración; cuando la dispersión, concentración; cuando la controversia -ya sea externa o interna- concentración; cuando la debilidad, concentración; si el reproche, concentración… No es tan difícil. Requiere, eso sí, tesón y una gran dosis de humildad y auto-sinceridad, pero no de ninguna habilidad especial…, salvo la paciencia.
    Un discípulo preguntó a su maestro Zen en qué consistía la concentración, el maestro respondió: «Cuando ando, ando; cuando como, como; cuando medito, medito…»

    Un abrazo

    Lucio Álvarez

    Fernando Fernández (Villalba)
    Invitado
    Entradas: 180
    31 octubre, 2016 a las 12:02 #3638

    Practicar y concentración. Y paciencia. No es tan difícil. Sin cuestiones. Bueno, pues ahí estamos; en el camino.

    Gracias Maestro Lucio.