Buenos días.

Aunque con un cierto retraso:

¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!

Me disculpo por la tardanza; aunque mi “coco” aún no está totalmente lúcido, tal como cabría esperar de lo que mi nombre indica, tampoco está tan impreciso como para no recordar que la tradición de felicitar el año que entra  se  efectúa en los primeros días del mes de enero entrante y no ya pasada la mitad del mes.

Busco un recurso.

Echo mano del refrán: “Más vale tarde…”

Y os aseguro, que aunque algo tardío es un deseo sincero expresado desde lo más hondo del corazón.

No me olvido de vosotros.

No creo que pueda mientras esté por aquí.

¡ABRAZOS!