• Abierto
  • Rafa SG
    Invitado
    26 noviembre, 2015 a las 02:45 #3019

    Los últimos acontecimientos en París de estas semanas nos han consternado a todos sin duda.

    ¿Porque hay tanta ignorancia todavía en el mundo?

    ¿De que sirve rendirse de esa manera a una equivocada creencia? ¿ambicionar el cielo?

    Como proclama nuestra pagina de inicio:

    No son necesarios edificios, dinero, poder o prestigio para practicar el Arte del Amor. El Cielo está exactamente allí donde te hallas y ese es el lugar para entrenarse. Todas las cosas, materiales y espirituales, surgen de una misma fuente y están relacionadas como si formaran una familia.

    Morihei Ueshiba

    No podemos cerrar los ojos ante esta atroz realidad aunque pueda obedecer a un cierto orden. No hay tu ni yo estamos estrechamente relacionados y nuestra esencia es la misma y parece que lo único que podemos hacer es ser fieles a nuestra idea de preservar la vida de la familia que somos.
    Desde los Preneandertales y Neandertales ya se encontraron restos humanos de personas impedidas o con problemas congénitos que vivían algunos años lo que se traduce en que ya en esa época se cuidaba de los otros, había un sentido de grupo(como uno), de cooperación que es lo que hace evolucionar a las especies, no de individualidad(mi dios, tu dios) ni del mas fuerte o el mas loco insensato. No somos tan animales como dicen… y atacamos al débil ¿o si ? en este caso los débiles son los ignorantes, y los dirigentes buscan una venganza que no nos representa a muchos… en fin.. evolucionamos o vamos hacia atrás…

    Muchas gracias Maestro Lucio por ayudarme, con su inspiración, a dar respuesta a algunas de las preguntas que me hacia:

    ¿Porque la salida fácil e inútil de la muerte, cuando lo realmente difícil es vivir de acuerdo a tu propia fe volviendo a tu centro(purificandote) aunque sientas cierto caos a tu alrededor?

    Huzur Maharaj Sawan Singh Ji, ‘El Sabio de Beas’, místico realizado de origen indio (1858-1948) :

    “Todas las almas puras y los devotos tienen una y la misma religión, que es: la devoción al Sr. y el amor a toda su Creación”.

    ¿Rencor o sentido del ridículo ante una expresión de otro lugar geográfico con otras costumbres?

    Me quedo con la frase de Huzur Maharaj Charanj Singh Ji, santo realizado de India (1916-1990):

    “Mientras haya malicia en tu corazón, o sientas odio por alguien, o tengas malos sentimientos, tu oración nunca será aceptada por el Señor”.

    Recueros también comentarios de este foro en los que se lanzaba la pregunta ¿y si hicieran algo a tu hijo ,como actuarias? Creo que leyendo el articulo «Tocan diana» del Maestro Lucio, se obtienen buenas respuestas.

    Si el actual Dalai Lama sentencio:
    “El odio, el rencor, la ira, son emociones que destruyen el sistema inmunológico. El amor y la compasión otorgan salud.”
    Entonces parece obvio que la sociedad en su mayoría esta muy enferma… se hace necesario Misogi, Aikido, Silencio como dice el Maestro Lucio, entre otros:

    El ruido del mundo, el ruido de nuestros propios pensamientos, de nuestras ideas, de ‘nuestros motivos’, solo genera más y más ruido, y nos ensordece, nos aturde, nos extravía…

    La ambición siempre estará, seguro que no duerme, pero los que tenemos fe en el Aikido entendemos que se puede redirigir.

    Rafa

    afaadmin
    Superadministrador
    Entradas: 26
    29 noviembre, 2015 a las 21:37 #3022

    Gracias Rafa por tus reflexiones.

    Esperamos que esa fe en el Aikido, nos ayude al menos hacer del mundo un poco mejor en lo que a nosotros nos atañe.

    Un saludo.

    asanchez
    Participante
    Entradas: 3
    10 enero, 2016 a las 10:49 #3108

    AGRADECIMIENTO.

    Hace unos días preparé unas líneas a raíz de leer este magnífico artículo suyo que me reconfortó enormemente, pero debido a los caprichos de la tecnología no pude concluir. Esta vez con más tiempo, las doy por finalizadas. Estas son:

    Muchas, muchísimas gracias Maestro por sus palabras. Palabras que en estos días ayudan a digerir y tal vez entender lo sucedido en París. En París, en el mundo. Un mundo cada vez más loco, angustiado, perturbado. Donde las sociedades parecen navegar sin rumbo, desnortadas, en un cielo cada vez más cerrado, lleno de nubes, sin apenas una brújula o un horizonte artificial. Sin referencias.
    Y entonces ocurre. En la casa donde temporalmente todos vivimos como usted dice.
    Cito unos fragmentos de El Arte de la Paz del Fundador que dicen:
    El único pecado de verdad es ignorar los principios universales y eternos de la existencia. Esa ignorancia es la raíz de todo mal y todo comportamiento descarriado. Elimina la ignorancia mediante el arte de la paz e incluso el infierno se vaciará de almas torturadas.
    La única cura para el materialismo es purificar los seis sentidos (vista, oído, olfato, sabor, cuerpo y mente). Si los sentidos están atascados, entonces la percepción está sofocada. Eso crea desorden en el mundo y es el peor de todos los males.

    Lesionar a un oponente es lesionarte a ti mismo.

    Y es que como dice Facundo Cabral, estamos distraídos. Hagamos por no repetir aquellas palabras que dijo Iván Illich en su lecho de muerte: “Y si toda mi vida hubiera sido un gran error.
    Es por lo que se me antoja aun más importante la búsqueda de esas referencias, esas brújulas que nos ayuden a mantener la dirección de nuestra vida, para no caer en las garras de fanatismos, para convivir como hermanos, para encontrar el camino. El Aikido, el Arte de la Paz es una de ellas. No me cabe duda.
    Hace unos días, escuchaba por boca de una amiga la historia de cómo una persona, a través de una de esas brújulas había cambiado su vida (o tal vez la forma de vivirla). Comentaba, como había llegado incluso a cambiar su entorno -su familia- y la atmósfera que la rodeaba. Todos a su alrededor parecían gozar de mayor felicidad que antes. Las personas eran las mismas, pero faltaba un ingrediente, el Ingrediente. Si conectamos con la fuente, con nuestra naturaleza, todo fluye. No hay nada por que preocuparse. Un guerrero de verdad es invencible porque no contiende con nada. ¡Cuantas veces nos insiste en ello! No se trata de luchar, de oponerse sino de relajar. Irresistencia al fin y al cabo.
    Son numerosas las corrientes, fuentes, personajes de distintas índoles que voy encontrando que coinciden en eso mismo. No puede haber margen para el error.
    Volviendo a las palabras de O Sensei, nos dice:
    Lo divino nunca condena a ningún ser humano como alguien totalmente malo. Lo divino quiere que los malvados se den cuenta de la sandez de sus acciones desde su interior; luego corrigen felices sus perniciosas maneras. Ofrece a las almas descarriadas un buen ejemplo y serán conscientes de la maravilla que es la vida y se reformarán de manera natural.
    Pero lo cierto es que nosotros si, constantemente lo hacemos. Condenamos, enjuiciamos, valoramos a cada instante. Y lo hacemos encima desde los prejuicios, los intereses y los egoísmos. Desde algún lugar cuanto menos, alejado de la iluminación. Aquietémonos antes de hacer nada. Que mejor momento entonces para releer sus palabras;
    Chssss! Silencio en la noche. Silencio en las almas.

    Por tanto, gracias de nuevo Maestro. Confiemos que los malvados, los distraídos se den cuenta, cada uno nos demos cuenta de los errores que constantemente cometemos, pues de no ser así según algunas teorías budistas, habrá de repetir curso.
    Un saludo.
    A. Sánchez.