DICEN DEL AIKIDO

Señoras y Señores…
Hay quien presupone que nuestro arte marcial denominado Aikido, es un arte marcial en el que utilizamos la energía del ATACANTE para conseguir DERROTARLO.
La Real Academia de la Lengua Española, dice:

Aikido: Del jap. Aikido, de ai “juntos”, ki “espíritu” y dō “camino”.
1. m. Arte marcial de origen japonés en el que se utiliza la energía del atacante para vencerlo.

¿Quién soy yo para contravenir, contradecir o corregir a la R.A.E.?
Pues bien, soy un Aikidoca, que desde su compromiso personal con el Aikido se siente sorprendido, estupefacto, ante semejante definición, y en mi opinión, tamaña interpretación vaga y superflua.

¿Quién indagó acerca de lo que era el Aikido para plasmar semejante definición? (Espero que no fuera el “periodista” que en la contraportada de un afamado diario deportivo de tirada nacional aseveraba que el Aikido era un deporte de combate y estaba creado por Steven Seagal…).

Escuché un corte de radio de 10 minutos, de una radio extranjera, en la que una señora que impartía Aikido, explicaba que el Aikido era muy bueno para las mujeres, ya que les ayudaba a defenderse cuando eran atacadas por un hombre… Ni que decir tiene, que al final de este corte, esta señora hacía publicidad de la Escuela donde impartía este sistema de defensa ideal para mujeres, con precios especiales a las féminas que acudieran indicando haber oído el programa de radio en cuestión.

Hace un tiempo me presentaron a un señor que decía practicar Aikido. Este, me preguntó acerca de qué Aikido era el que yo practicaba. Le respondí que practicaba Aikido, el arte difundido por Morihei Ueshiba. A esto, entre él y su ego me quisieron inducir al “y yo más, y mi padre más” de puerta de colegio. Él, me insistió en que lo que él practicaba era Aikido Aikido (nótese que en Castellano decir dos veces consecutivas el mismo sustantivo nos hace llevar más razón -Sobre todo en la barra del bar…-). A todo esto, con el bocado que él y su ego me habían lanzado al gaznate, no se conformaba, de manera tal que me insistió en seguir con nuestra plática (su monólogo) y me afirmaba que su Aikido era contundente (lo cual me encajaba con que fuera Aikido Aikido).

No pasemos por alto cómo se ha etiquetado el Aikido:

– Derrotar al atacante.
– Ideal para mujeres atacadas.
– Aikido Aikido contundente.

Cuando empiezas a acercarte al Aikido y descubres que O´Sensei Ueshiba hablaba de que su arte se trataba de un arte marcial del espíritu, notas sin gran esfuerzo que no tiene nada que ver esto con lo que algunas personas hacen ver que es Aikido. Gran insensatez…

“… Cada individuo tiene su propio papel, su propio espíritu que refinar. Convertíos en divinidad, y trabajad por el bien de este mundo. Lo divino está en el cielo, lo divino está en la tierra, lo divino está dentro de vosotros. Llegará un día en que vosotros seréis un kami, un espíritu divino, y trabajaréis sin egoísmo en beneficio de los seres…” (El Secreto del Aikido. Morihei Ueshiba).

“…¿Qué espero de todos los que practicáis Aikido? Quiero que observéis el modo en que funciona el mundo, reflexionad sobre las palabras de gente sabia, tomad las cosas buenas que encontréis e integradlas en vosotros. Abrid vuestra puerta a la verdad. Despertad a la verdadera naturaleza del mundo, despertad a vuestra verdadera naturaleza. Realizad, reflexionad, actuad. Haced esto constantemente y progresaréis firmemente.

Observad un riachuelo que se dirige hacia el valle, el agua que suavemente fluye alrededor de las rocas, transformándose a sí misma indefinidamente. La sabiduría del mundo está en libros, y al estudiarlos podemos crear nuevas técnicas. Observad la naturaleza y aprended de la verdadera esencia del cielo y la tierra. Realizad, estudiad y reflexionad una y otra vez…” (El secreto del Aikido. Morihei Ueshiba).

“El Aikido es el camino de la verdad. El entrenamiento en el Aikido es para cultivar la verdad, para crear técnicas divinas. Ya sé que una queja común es decir: -sí, eso es fácil de decir, pero difícil de hacer-. No obstante, debéis intentarlo. El Aikido es el cultivo de la mente, el cuerpo y el espíritu. Entrenaos en el Aikido y desarrollaréis un poder verdadero… (El secreto del Aikido. Morihei Ueshiba).

Tras el panorama anteriormente expuesto, mi deseo como iniciado en Aikido es:

– Que podamos aprender a reconocer a nuestro “atacante”, el cual reside en nuestra mente, y se llama –ego-, para poder armonizar con él y “dirigir con amor” su efecto.

– Que gracias al Aikido y a la educación desde recién nacidos, ninguna mujer sufra agresión alguna por parte de ningún hombre de la que defenderse. Creo firmemente que se logrará, pero todo pasa por EDUCAR en verdadero amor.

– Que ojalá el Aikido “sea muy contundente”, tanto que, como arte marcial del espíritu, nos ayude a ser espiritualmente más fuertes y traer más luz y amor a este planeta y esta sociedad enferma.

Igual con esto, podría solicitarle una modificación a la R.A.E.

Esta es mi propuesta:

Aikido, del japonés, Aikido, es un arte marcial del espíritu, tal como propugnó su fundador, el Gran maestro (O´Sensei) Morihei Ueshiba, en el que la única premisa es la unión al movimiento universal a través del amor, para sacar lo mejor que cada ser humano lleva dentro. (Diego)

El Aikido no es una forma de lucha o de vencer a un amigo. Es una vía por la cual se armoniza a toda la gente en una sola familia. (Morihei Ueshiba, Fundador del Aikido).